Como estuvimos analizando en nuestro artículo anterior “Dirección de Arte vs Fotografía”, ambas disciplinas son imprescindibles y necesarias para que el conjunto de un film llegue a tocar al público hasta que pueda experimentar las emociones que recoge la historia. Hoy me gustaría contaros algunas curiosidades ¿Sabías por ejemplo que el color azul en el cine puede emplearse con diferentes intencionalidades?

Uno de los aspectos que personalmente más disfruto y considero indiscutiblemente importante a tener en cuenta es el uso del color. El color nunca pasa desapercibido, pero a la vez es discreto y el espectador fácilmente se acostumbra a las tonalidades elegidas.

Existe una amplia literatura respecto a la psicología del color y más específicamente al color en el cine como transmisor de emociones. Algunos de los más conocidos son los siguientes:

-Psicología del color: Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón. Eva Heller (2004)

-Breve historia de los colores. Pastoreau y Simonett (2005)

Para aquellas personas que necesitéis buscar referencias visuales, existe una página web llamada Flim que es maravillosa. Está llena de escenas de películas y podéis buscar empleando diferentes filtros, entre ellos el de color. La web es Flim

Las emociones y los colores

Más allá de la estética de la imagen el color avanza unos pasitos para tocar el corazón de los espectadores. Cambios en el tono de la historia (del humor al dramatismo) o el desarrollo de los personajes son tan solo un par de ejemplos donde el color será nuestro fiel aliado a la hora de apoyar nuestra historia. Esto va más allá de que el “rojo” representa la lujuria o el “verde” lo tóxico.

Un ejemplo del uso del color para reforzar la transición de un personaje lo encontramos en la película “La chica danesa” (si no la habéis visto ya tenéis deberes). A Einar Wegene le envuelve una solemnidad y tristeza que han representado con el uso de colores fríos. En las primeras tomas de contacto con su verdadero yo, Oola Paulson, aparecen sutilmente colores cálidos como los dorados y naranjas. Esto lo vemos representado en objetos asociados generalmente a la feminidad como los zapatos de tacón, las flores o elementos decorativos de las estancias donde se encuentra el personaje. Una vez el personaje asienta su identidad, los colores cálidos ya no solo los encontramos como pequeñas manchas, sino que envuelven y acogen al personaje tanto a su alrededor como en sí misma.

El color azul en el cine: diferentes dimensiones de una misma identidad

Los ingleses llaman “blue Monday” al que consideran el día más triste del año. El personaje de Tristeza en la película “Inside Out” es azul cian…la emoción básica que representa el color azul todos la reconocemos al instante.

Afortunadamente el color azul abarca otras dimensiones que me gustaría ejemplificar con escenas de algunas películas.

Por ejemplo, existe cierta tendencia a asociar el azul con lo extravagante como podemos ver en “Charlie y la Fábrica de Chocolate” o “Zoolander”.

Por si todavía alguien lo desconoce, en cine existe una técnica conocida como “Noche Americana”. Esto consiste en transformar una escena de día en apariencia nocturna utilizando para ello el color azul. ¿Sabes cómo puedes identificar fácilmente si en una película están usando esta técnica? ¡Fíjate en las sombras! Cuando durante una escena nocturna encontramos sombras muy duras y hay ausencia de iluminación que las esté generando, esto se debe a que se ha rodado de día y es el Sol el que las genera. Un par de buenos ejemplos los podemos ver en estas escenas de “The Banker” y “Mad Max”.

Por último, me gustaría destacar el color azul como ejemplo de calma e introspección. Un par de ejemplos del uso del azul en este contexto podemos encontrarlo en “Solo Dios perdona o en “Kill Bill” en el momento final de la pelea con los 88 maniacos.

¿Te ha gustado la reseña? Déjame en comentarios tus apreciaciones y otros ejemplos del uso del color azul en el cine

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